Ante los acontecimientos acaecidos en Japón este 11 de Marzo de 2011, con su Mega-terremoto de 9.1 en la escala de Richter, que ocasionó un Tsunami de proporciones monstruosas, cualquier cosa que se diga al respecto puede parecer indolente, pero no es mi afán faltarle el respeto a todas las víctimas de esta tragedia ni mucho menos a sus sobrevivientes que aún están sufriendo por este embate natural, sino más bien, instruir acerca de cómo y por qué se genera un Tsunami y comparar la realidad de estos hechos con lo que nos muestra la industria del cine americano.
Dicho esto, partamos por la bases…
Tsunami
Primeramente debemos aclarar que significa etimológicamente el término, es la unión de dos palabras japonesas “Tsu” y “Nami” que quieren decir en conjunto “Ola de puerto”.
El término “Maremoto” se refiere a lo mismo y es nuestra palabra latina para referirnos al fenómeno. Aunque Tsunami es el vocablo normalizado y consensuado internacionalmente utilizado en el ambiente científico.
Que es un Tsunami
Es el desplazamiento de una masa de agua que parte en la base del fondo marino hasta la superficie, que viaja a gran velocidad por el océano y que llega a las costas para desbordarse y así liberar la energía que la mueve. Se han confirmado corrientes que llegan a velocidades de hasta 800 km/h, registrando alturas de olas en la costa (dependiendo de la topografía y ubicación geográfica del terreno) de hasta 25 metros de altura.
Tienden a confundirse con las grandes olas provocadas por huracanes, pero definitivamente no son lo mismo, ya que si bien es cierto estas olas pueden sobrepasar y adentrarse en el terreno, son ondas superficiales que no pasan de unos cuantos metros de profundidad y obviamente con mucha menos energía que las olas provocadas por un Tsunami.
Que los genera
Los Tsunamis se producen principalmente por rupturas en el fondo marino, generadas por terremotos (sobre 7,9 grados Richter) o por erupciones volcánicas submarinas.
Imaginen un vaso de plástico en el cual han vertido líquido, ahora hundan su dedo por la base del mismo para deformarla y verán automáticamente ondas en la superficie del líquido. Es un experimento básico pero en el océano ocurre lo mismo, aunque a una escala estratosférica.
Pero para que les quede más claro les dejo este esquema muy instructivo y didáctico…
El cine y los Tsunamis
Hollywood, en el afán de sorprendernos cada vez más, busca en la naturaleza y su poder para mostrarnos las catástrofes más impactantes que la imaginación y la tecnología del cine puedan recrear, es así que las erupciones volcánicas, terremotos, tornados, huracanes… son tierra fértil para los cineastas.
Los Tsunamis no son la excepción y en estos últimos años hemos visto en la pantalla grande estos fenómenos naturales llevados a su máxima expresión.
En la cinta Krakatoa “east of Java” de 1969, producto de la erupción de la isla se genera un Tsunami de proporciones que arrasa el continente, en este video hay una secuencia de 10 minutos (es un poco larga pero maravillosa de ver) en los cuales podemos apreciar todo el despliegue de efectos especiales de la época para recrear este acontecimiento.
Luego con la inclusión de la tecnología digital, la película Impacto Profundo (Deep Impact) de 1998, nos presenta esta vez que el culpable viene del espacio exterior; una secuencia impresionante de ver en el cine…
En El día después de mañana (The Day After Tomorrow) del 2004, la culpa es del calentamiento global y el derretimiento de los polos, el salto visual con la anterior es abrumador, veán…
Pero la película que lleva este fenómeno al extremo es 2012 del 2009, era obvio que Ronald Emmerich tendría que superarse a sí mismo y nos presenta, en un entorno de fin del mundo, esto…
Todas las películas nombradas anteriormente exceptuando a Krakatoa, son interpretaciones de catástrofes que podrían ocurrir, en un marco de exageración claro está, pero lo que nos muestra Clint Eastwood en su HereAfter del 2010 es una recreación prácticamente fiel del Tsunami ocurrido en el Sudeste Asiático en las navidades del 2004, y tenía que ser de esa manera ya que muchas imágenes tomadas por la gente que presenció el hecho y que fueron distribuidas en YouTube, ya forman parte del consciente colectivo… y su director no se iba a arriesgar a que lo tacharan de mentiroso, pero mejor vean…
Concluyendo…
Después de seguir las informaciones noticiosas del acontecimiento ocurrido en Japón, me doy cuenta de que nada, pero absolutamente nada supera a la realidad, las imágenes del terremoto y posterior Tsunami me dejaron petrificado, abrumado, desconsolado… Por mucho que el cine quiera imitar a la naturaleza, ella, la madre de todas las madres, nos demuestra de la forma más dura todo su poder y no debemos culparla, es el ciclo natural de todas las cosas, es lo que hace y lamentablemente nosotros estamos en medio…
Sólo me queda enviar toda la fuerza y mis oraciones a Japón, para que puedan superar este trago amargo y así se restablezca la normalidad en ese país. Fuerza Japón¡¡¡…
No hay comentarios:
Publicar un comentario