Muchos hemos oído hablar del escudo magnético que protege a la Tierra de las radiaciones solares, es el mismo campo que guía muchas de las migraciones del reino animal, el que mediante un instrumento tan útil como una brújula puede orientarnos siempre para llegar a nuestro destino.
¿Pero saben realmente como funciona y que lo hace tan importante?
El núcleo de nuestro planeta Tierra, de unos 3.490 km . de radio, está compuesto en un 75% de Hierro (además de Niquel y otros compuestos), que está totalmente fundido (líquido), muy caliente y en movimiento.
Este movimiento, que influye directamente en la rotación de la Tierra, genera campos electromagnéticos que se expanden por miles de kilómetros en el espacio, proporcionándonos una protección indiscutiblemente necesaria y efectiva en contra de los fenómenos cósmicos que pueden perjudicarnos, tales como: llamaradas solares, bombardeo de partículas y rayos cósmicos nocivos para toda la vida de nuestro planeta.
Es tan indispensable, que por siglos el llamado “Norte”, ha sido sinónimo de orientación y buen puerto, pero… ¿qué pensarían si les digo que nuestro “Norte” ya no es tan exacto?... Si, porque en este preciso momento se mueve en dirección a Rusia a una velocidad de 64 kilómetros por año, 5,3 kilómetros al mes, es bastante rápido a mi parecer, lo que significa que nuestros Polos Magnéticos se están invirtiendo.
Según los geólogos, es de lo más normal del mundo que esto ocurra, y a su vez, también es algo cíclico, de tanto en tanto, para ser exactos, cada 1.000.000 de años este fenómeno ocurre, el problema se genera porque nuestra civilización es vulnerable a este cambio y más estremecedor es saber que desde la última inversión, ya han pasado 780.000 años, es decir, falta muy poco para que nuevamente nuestro escudo magnético colapse y se invierta del todo.
Es cierto que el cambio aparentemente es paulatino, pero efectivamente ya estamos sufriendo algunos efectos de esta inversión: nuestras brújulas, prácticamente ya no sirven y mientras más tiempo pasa, menos lo harán, por la debilidad del campo magnético, estamos siendo sobre expuestos a un sin número de partículas que actúan como microondas afectando todo lo que tenga que ver con la electricidad, algunas plantas hidroeléctricas y termoeléctricas han sufrido desperfectos por causa de este fenómeno, en algunos aeropuertos (El Aeropuerto Internacional de Tampa en la costa del oeste de la Florida, por ejemplo) se han tenido que redefinir la rotulación y designación de las pistas de aterrizaje, ya que esta indica la dirección de aproximación a la misma. Y veremos muchos más cambios y más evidentes mientras más tiempo pase, Auroras Boreales en dónde nunca se habían visto, problemas en las telecomunicaciones, cambios drásticos en el clima y más.
Es tan evidente el fenómeno, que Hollywood no deja de hacer sus interpretaciones cinematográficas al respecto y nos muestra algunas de las imágenes más impactantes de lo que podría suceder en un futuro próximo.
La más bullada de las películas de “fin del mundo” hasta la fecha es 2012, uno de los factores preponderantes del “Armagedón” y que es usado en la secuencia final de esta cinta, es la inversión de los polos, claro está que su interpretación está lejos de la realidad ya que se nos presenta una inversión física (cosa que los científicos dicen que es poco probable que ocurra), con una parada de la rotación terrestre y un giro a la inversa, poniendo a los polos de cabeza, lo que genera maremotos alrededor de todo el mundo a una escala monumental.
Otro ejemplo es Knowing, película que nos muestra lo que nos puede pasar ante un ataque del sol con un campo magnético débil para protegernos, esto es más acertado que ocurra. No se si la escala será la correcta pero no por eso deja de tener algo de verdad la propuesta.
Anterior a estas dos, es la película The Core o El Núcleo, que nos cuenta que, producto de la pérdida de la rotación de la Tierra, nuestro campo magnético se desvanece y las catástrofes comienzan a suceder mientras un grupo de científicos se dirigen al centro de nuestro planeta a tratar de hacerlo girar nuevamente.
Hay muchas películas más que tratan de lo mismo, pero sólo mencioné estas para dar a entender que algo de conciencia tenemos con respecto al tema.
¿Qué nos queda por hacer a nosotros ahora?, sólo esperar pacientes y prepararnos lo mejor que podamos (me refiero como civilización a futuro, ya que difícilmente nuestra era será testigo de las consecuencias más duras producto del evento) ya que esto ocurrirá y no hay nada que hacer al respecto, es una acción de la sabia naturaleza de nuestro planeta y nosotros estamos de pasada en él. Somos meros espectadores en un ciclo natural de un ente soberanamente mayor que nosotros y es un motivo más por el cual debemos respetar al tercer planeta desde el Sol.
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